El Ferrocarril y la filatélia

La filatelia temática es una forma de coleccionismo filatélico que nos permite adaptar nuestra colección a nuestro gustos y pasiones , siempre buscando la satisfacción personal . En este ocasión escribiremos sobre la temática de los ferrocarriles .

Muchos Coleccionan según la viñeta (El dibujo del sello ) ,buscando principalmente Locomotoras o vagones (material de remolque) , Como veremos la temática comprende mucho mas que a esos dos elementos , entre ellos podemos mencionar: el tren (la palabra tren se aplica a una composición formada, con una estación de salida, un horario y un itinerario establecido. También se utiliza para designar a servicios de trenes que resultan peculiares por algún motivo) , Las estaciones , las trayectos , los puentes ferroviarios , material rodante (todos los tipos de vehículos dotados de ruedas capaces de circular sobre una vía férrea, considerándolos como vehículo aislado.), señales férreas (Son dispositivos manuales, mecánicos, eléctricos u otros ,que indica a los maquinistas del tren el estado de disponibilidad de la vía que tienen por delante y, en consecuencia, les avisa si deben parar, o la velocidad a la que deben ir o cualquier otro tipo de información) ,uniformes ...Etc.

Primero demos una repasada de cuales son los comienzos del ferrocarril .Para hallar los orígenes tendríamos que remontarnos a la civilización egipcia y a la época grecorromana, en la que en los caminos se empleaban franjas de piedras duras con una separación conveniente, para que los carros pudieran rodar con facilidad. También se han hallado restos de carriles de bronce en las pirámides de Gizeh y en el istmo de Suez, donde Ramsés II ya intentó abrir un canal.

Ya en el s. XVi los mineros alemanes del Harz realizaban la extracción de materiales con pequeños vagones que discurrían sobre dos ríeles de madera, provistas de reborde para evitar descarrilamientos. En el s. XVIII se llegó a la sustitución de los ríeles de madera por otros de hierro

Tras la invención de la máquina de vapor por Watt hacia 1770, el francés Cugnot contruyó un vehículo de vapor parta circular sobre caminos ordinarios, invento que no alcanzó el éxito deseado. En 1811 Blenkinsop y Murray hicieron funcionar con éxito una locomotora de su invención, entre las minas de carbón de Middleton y Leeds. Fue la primera locomotora con dos cilindros y funcionaba con ruedas dentadas y cremallera.
Hedley construyó en 1813, para las minas de carbón de Blacket (Newcastle), la primera locomotora con adherencia entre la llanta y el carril (sin la cremallera).

En 1814, Stephenson construyó su primera locomotora, la Blucher. En su segundo modelo de 1815 sustituyó la tracción por engranajes por un acoplamiento directo entre las bielas y unas manivelas fijas sobre las ruedas motrices (Lo que conocemos hoy en dia como un psiton). Continuó con la construcción de una línea férrea entre Stockton y Darlington de 16 km., que fue la primera del mundo abierta al servicio público en 1825
En 1829 Stephenson construyó su locomotora Rocket para la línea de Liverpool a Manchester. Entre 1827 y 1850 se inició la contrucción de ferrocarriles en casi todos los países de Europa. Francia inauguró la primera línea en 1827, los EE.UU. un año más tarde.

A partir de 1850 este modo de transporte comenzó su expansión en América Latina. La red ferroviaria financiada por capital francés, inglés o estadounidense, si bien benefició el transporte de mercancías y pasajeros, fue diseñada generalmente respondiendo a las necesidades comerciales de sus propietarios y países de origen y no atendiendo a las necesidades de los países latinoamericanos. En Argentina, las líneas férreas tenían sus terminales en las ciudades portuarias: Buenos Aires y Bahía Blanca, en el litoral, y Rosario, en el río Paraná. Lo mismo ocurrió en la ciudad uruguaya de Montevideo.